Expertos del diagnóstico y escenógrafos de lo cotidiano, Ventosa y Arana trazan desde su oficina Plutarco un sendero profesional inédito, a través de la arquitectura, el arte y el diseño, que tiene por destino lo mejor de la buena vida.

Conviene estar atentos a la trayectoria del dúo de jóvenes profesionales de Plutarco, dirigido por Ana Arana y Enrique Ventosa, que desarrollan una original labor conjunta en el territorio de la arquitectura, el arte y el diseño, con incursiones en la organización de exposiciones, el campo editorial a través de un fanzine, y la gastronomía. Perspicaces, valientes, aparentemente incansables, sorprenden por la rotunda confianza que despliegan en cada una de sus heterogéneas iniciativas. “Somos insaciables, ¡tocamos todos los palos!”, me dice Enrique riendo, con absoluta naturalidad, instantes después de iniciar nuestra conversación en el singular espacio donde radica Plutarco. Es un local amplio que denominan EX – PER – IM – ENT – O, abierto a la calle y situado en la planta baja de un edificio residencial decimonónico en el barrio madrileño de Chamberí.