Sou Fujimoto proyecta el nuevo icono de Montpellier, un edificio de viviendas como un gran tronco desde el que se proyectan como ramas grandes terrazas y pérgolas.

La arquitectura ha pretendido durante años evitar los debates estilísticos afrontando el problema de la forma como si fuera la consecuencia de fuerzas interiores o exteriores que operan sobre el proyecto. La función, por una parte, y el contexto, por otra, se han utilizado profusamente no sólo como condicionantes sino como responsables últimos de la evolución del concepto. Se finge la desaparición del autor para evitar cualquier traza de arbitrariedad en la justificación del diseño, enmascarándolo detrás de cuestiones que presuntamente escapan a la capacidad de decisión del arquitecto.
Sí, la búsqueda en las condiciones del lugar y del propio proyecto no es sólo una herramienta, sino parte del método para que el edificio pueda dar respuesta a las necesidades de sus habitantes y del entorno. Pero no se debe olvidar la obsolescencia final de los programas y el papel que la arquitectura tiene en la creación del lugar.

FICHA TÉCNICA
Sección: Casas Radicales
Texto: Miguel Barahona
Proyecto: L’arbre blanch
Localización: Montpellier, francia
Autores: Sou Fujimoto Architects, Nicolas Laisné, Dimitri Roussel, Oxo Architectes
Constructor: CAP CONSEIL, ICK
Fotografía: Iwan Baan