ARTE

DAAN ROOSEGAARDE. MUSEO GRONINGER

Presence, la primera exposición monográfica que el Museo Groninger dedica a Daan Roosegaarde, propone un onírico paisaje experiencial en el que, a través de la tecnología y la interacción con la luz, se invita a reflexionar sobre el impacto de la huella humana en el planeta.

Conocido por sus intervenciones en el espacio público, Daan Roosegaarde califica su trabajo como ‘tecno-poesía’, una combinación de tecnología y creatividad que busca sensibilizar sobre los grandes desafíos a los que se enfrenta el planeta. Después de proyectos urbanos de gran escala como Smog Free Tower, Waterlicht o Afsluitdijk, esta es la primera vez que el artista acomete un encargo en el que explora el espacio interior. Presence es una instalación interactiva que comprende un paisaje expansivo y luminoso que cambia de color y forma en presencia de visitantes, a los que se invita ser conscientes de su propia presencia al interactuar a través del tacto y el movimiento. Con esa experiencia, en las que las huellas que dejan las personas van desapareciendo para dar paso a nuevos patrones, Roosegaarde aborda la idea de la huella ecológica y el impacto de la presencia humana en la tierra. Una reflexión que se inspira también en el arte paisajístico y medioambiental de los años 1960 y 1970, surgido en respuesta a la vulnerabilidad de los ecosistemas terrestres. Al interactuar con Presence, los visitantes experimentan simbólicamente el tema del impacto y el papel de los humanos en el mundo, y esa concienciación es el primer paso para un cambio hacia una actitud más responsable y respetuosa con el medio ambiente.