Dice Ramón Úbeda, art director y consultor de marcas como Camper, BD Barcelona Design y la propia Zuzunaga, que Cristian (Barcelona, 1978) es un personaje único, más artista que diseñador, con una historia personal fuera de lo común y trece años de aprendizaje como empresario para dar solidez a un proyecto en el que casi nadie más creía. “Cuando finalicé el máster después de graduarme en el Royal College de Londres, fui a pedir trabajo. Después de la quinta persona que me dijo que era “inempleable”, pensé que podía ser yo quien diese empleo a la gente montando mi propia empresa. Básicamente el problema era que mi trabajo era percibido como diseño en el entorno artístico y como artístico en el entorno de los diseñadores.” Nos lo dice en su stand de la Feria de Colonia donde el éxito de sus colecciones confirma que no andaba equivocado. “Comencé a trabajar con los píxeles después de un sueño, pero tuve que materializarlo con ejemplos reales en textil para darle valor. Descubrí que a través del lenguaje del siglo XXI podía regresar al pasado de la creación.” Lo cuenta como si se tratara de una revelación y así lo vivió él, aunque seguramente ya estaba acostumbrado, porque esos giros bruscos, esos golpes de timón, han sido habituales en su vida e imprescindibles para explicar quién es ahora. “Crecí en una familia atípica que daba prioridad a la cultura y la educación. Mi padre es peruano y mi madre era catalana, pero yo nunca me sentí 100% español ni catalán ni peruano. Al principio esto me creó situaciones de adversidad y necesité salir de casa para encontrarme a mi mismo.” Este sentirse fuera de lugar es lo que le hizo buscar y encontrar la identidad que ahora le define y le diferencia.

cristianzuzunaga.com

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