El proyecto Connected, promovido por AHEC, ha desafiado a 9 diseñadores internacionales a crear su espacio de trabajo durante el confinamiento. Con los artesanos de Benchmark y únicamente mediante comunicación digital han materializado unos diseño únicos que se han expuesto en el Design Museum de Londres.

El confinamiento nos pilló a todos a traspié. A AHEC (American Harwood Export Council), preparando proyectos para la promoción de las frondosas americanas, en concreto para la semana del Diseño de Milán y la Bienal de Arquitectura de Venecia que, de repente, desaparecieron del horizonte. ¿Era la COVID-19 capaz de paralizar también el desarrollo de los procesos creativos o podría suponer una oportunidad para inventar nuevas formas de colaboración? De ese reto surge el proyecto Connected, al que junto a AHEC se sumaron Benchmark Furniture y el Design Museum de Londres. La idea, aprovechar el tiempo del aislamiento para proponer a nueve diseñadores internacionales de primera fila que crearan una silla y una mesa en madera (específicamente tres frondosas americanas: cerezo, roble rojo y arce), que se adaptaran a sus nuevas formas de trabajar desde casa. Un encargo en apariencia poco original, pero en realidad sí lo era: no hay muchas ocasiones en las que un diseñador trabaje para sí mismo y además todo el desarrollo del proyecto se tendría que llevar a cabo en la distancia, apoyándose únicamente para la comunicación en las tecnologías digitales.