ARTE

CENTRO DE CÁLCULO. MADRID, OCTUBRE 1968

El Centro de Cálculo reunió en 1968 en Madrid a una comunidad de artistas, músicos, arquitectos e ingenieros que emprenden una reflexión en torno a la incorporación de la informática a sus procesos creativos.

En 1968, con la llegada del primer ordenador a la Universidad de Madrid, se inicia la actividad del Centro de Cálculo. El libro La comunidad inconfesable. Madrid octubre 68, publicado por el Frac Centre-Val de Loire, relata la epopeya de un inusitado espacio de libertad, paradójicamente alcanzada bajo un régimen totalitario.
En un contexto donde la agrupación cobraba un significado particular, casi subversivo, el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid se afirma como una estructura de experimentación colectiva, una comunidad inconfesable, como la definió Javier Seguí de la Riva. Tras la exposición que le dedicó en 2018, el Frac Centre-Val de Loire publica ahora el libro La comunidad inconfesable. Madrid octubre 68, donde se relata la epopeya de un espacio de libertad pocas veces alcanzada en la historia europea del siglo XX, a través de los testimonios de los artistas y arquitectos que participaron en la aventura del Centro de Cálculo. A modo de introducción, la reproducción de Las Fuentes del Espacio, obra de José Miguel de Prada Poole, pone de manifiesto el surgimiento en España a partir de los años 60 de nuevas sensibilidades que van más allá de los límites marcados por la tradición y entran en sintonía con las voces más plurales y diversas del panorama internacional. Nos referimos al grupo de arquitectos Superestudio, a Gunter Domenic y Eilfried Huth, a Claude Parent y Paul Virilio, o a Peter Cook, y a sus tentativas por ampliar la arquitectura más allá de su idea, de su diseño y su realización, llevándola a la ficción para provocar renovaciones y reescribirla de nuevo.

TEXTO: Por: Abdelkader Damani y Mónica García Martínez

Frac Centre-Val de Loire frac-centre.fr

REPORTAJE COMPLETO EN DISEÑO INTERIOR 339