Burgos & Garrido Arquitectos han transformado la Sala VIP de la última edición de la feria ARCO, en Madrid, en un jardín de piedras monumentales en su estado más esencial.

“Un paisaje artificial de rocas que dirigen la mirada a la belleza de la naturaleza mediante la exposición de los elementos más representativos de su materialidad primigenia”, cuentan Burgos & Garrido de este espacio, donde galeristas, artistas, coleccionistas, periodistas y público desconectan del bullicio de la que es la mayor feria de arte contemporáneo de nuestro país.
Lo extraído, lo construido, lo transitado y lo pétreo han sido los cuatro conceptos que han dado origen a una instalación concebida en torno a la tierra y la naturaleza, que ha aprovechado su carácter temporal para recuperar la estética y el dramatismo propios del teatro. “Hemos creado un jardín de rocas que transmite cómo cada uno percibe la naturaleza dentro de un entorno teatral”, explican los arquitectos, que han envuelto el espacio con los textiles negros normalmente utilizados en la feria para acotar espacios y que aquí reproducen una atmósfera circense y escenográfica.