DISEÑO

BIENAL DE DISEÑO MAYRIT

Mayrit alcanza su tercera edición ofreciendo un potente marco conceptual con el que analizar la profesión del diseño lejos de su vertiente más comercial y de producto.

Nadie lo hubiera dicho hace muy pocos años, pero Madrid sube puntos cada día desde el punto de vista del diseño y no sólo por lo que aquí se cuece, sino porque con la bienal Mayrit, que acaba de celebrar su tercera edición, se ha desarrollado una apuesta fuerte por un marco teórico consistente que era necesario y se echaba en falta. Un análisis coherente de la profesión alejado de su vertiente más comercial o de producto y con un cariz especulativo en torno a la práctica del diseño que era inexcusable, especialmente si conlleva una importante relación con lo social y medioambiental. El diseñador Miguel Leiro, agitador de públicos y conciencias, es el fundador y director de esta pertinente bienal que en esta ocasión ha tenido como tema central Wet Dreams (Sueños Húmedos). El tema fue elegido por la arquitecta e investigadora Marina Otero Verzier, que definió el concepto, y es también el nombre de la estupenda exposición que ella misma comisarió en CentroCentro (DI 370), una muestra centrada alrededor del agua, pero poniendo la atención no en su importancia como recurso, sino en su papel como catalizador en las relaciones ecosociales. En contraposición con la pasada bienal, en la que el Institute for Postnatural Studies que actuaba como comisario se centraba en señalar los problemas que angustian a los humanos en relación con las miserias que atenazan al planeta, en esta ocasión se ha recurrido a la más positiva idea de ‘disoñar’, un cruce entre diseño y sueño. El término fue acuñado en la década de los 80 por el activista cultural y diseñador León Octavio Osorno y tiene que ver con la idea de hacerse cargo de manera responsable de construir el futuro activamente. El ‘disoñar’ ha provocado que los participantes diseñaran el futuro a partir del deseo propio, entendiendo este deseo de un modo alejado al que se refiere el consumo capitalista y cercano al anhelo de construir mundos alternativos donde la prioridad sea el bienvivir, con todo lo que ello implica de visionario, disruptivo y radical.

Texto: Ana Domínguez Siemens

mayrit.org

REPORTAJE COMPLETO EN DISEÑO INTERIOR 373