ARTE

ARIK LEVY. INDEPENDENCE, ESPACE MURAILLE, GINEBRA

Arik Levy investiga en Independence la relación de los objetos con el espacio a través de unas obras que cuestionan la percepción como vinculación a nuestro entorno.

Autodidacta y multidisciplinar, para Arik Levy (Tel Aviv, 1963), la creación es un “músculo incontrolable” que lo mismo conduce su trabajo hacia el terreno de la escultura, el diseño gráfico, la escenografía, el diseño de producto o moda, el videoarte o la fotografía. “No sé si tengo una profesión, nos contaba durante una reciente visita a Madrid, invitado por Cosentino; hay cosas que tengo que hacer y cosas que me gusta hacer, pero diría que soy un tecnopoeta”.
Para Levy, belleza y función son una misma cosa, porque la belleza, el placer dado, supone una mejora de lo cotidiano, y esa es, en su opinión, la verdadera misión del diseño. Quizá por eso, una exquisita estética es indisoluble de su trabajo como diseñador, y una de las razones del éxito de sus colecciones para firmas como Vibia, Desalto o Molteni. Tanto en su faceta de diseñador como de artista, el israelí revela unas obsesiones que se han convertido en su firma: una abstracción refinada, formas primitivas, inspiración en la naturaleza o imponentes volúmenes monolíticos, como su emblemática serie Rocks que lo hizo famoso en todo el mundo e incluye una variación monumental, Rock Growth, de 21 m de altura, que está previsto que se instale este año en el centro de Moscú.

REPORTAJE COMPLETO EN DISEÑO INTERIOR 328