En The Maohaus, Antistatics Architecture ha construido sobre una sobria fachada de ladrillo una pieza experimental que explora, a través de herramientas digitales, las cualidades performativas de la arquitectura.

En un callejón de Beijing y junto a The People’s Art House, la imprenta responsable de la icónica imagen del presidente Mao, la instalación cuestiona las condiciones inherentes del hormigón. Un material convencionalmente rígido, que aquí se muestra ondulado y fluido gracias a las perforaciones en su superficie, que durante el día filtran la luz solar y por la noche revelan un tríptico del retrato del presidente Mao, en un guiño al contexto histórico del lugar. La fachada supera los límites de los materiales arquitectónicos aparentemente convencionales, con un rango de 4 a 7 metros de altura, 2 metros de ancho y tan sólo 7 centímetros de grosor, y seis paneles que se sostienen sin ninguna estructura ni soporte adicional. Construida a partir de grandes moldes fresados por CNC, la curvatura de la delgada superficie porosa permite trasladar de forma eficiente las cargas de la estructura a los cimientos. Además de reducir el peso y mejorar la integridad estructural de la nueva fachada, los huecos abiertos invitan al visitante interactuar de formas muy distintas con el interior desde el hutong o callejón: mientras que desde unos puntos la fachada se alisa, revelando una imagen incrustada en su interior, desde otros se muestra como un estandarte congelado en el tiempo.

AntiStatics Architecture. antistatics.net