ARTE
ANNA DEVÍS & DANIEL RUEDA. ESCENARIOS DE CIUDAD
Anna Devís: @Anniset y Daniel Rueda: @DrCuerda son una pareja de arquitectos veinteañeros y un fenómeno en Instagram: sus fotografías vinculan arte y redes sociales e invitan a redescubrir la arquitectura. En esta entrevista nos hablan sobre su trabajo.
¿Cómo surge vuestro interés en la fotografía? ¿Y el proyecto de trabajar juntos? Habiendo estudiado arquitectura, ¿cuándo y cómo decidís que la fotografía es vuestro camino profesional?
Antes de conocernos, a ambos ya nos apasionaba la fotografía. Nuestros caminos se cruzaron en la carrera de arquitectura, fruto del azar, terminamos asistiendo a la misma clase. No obstante, tan solo era cuestión de tiempo encontramos ya que compartimos muchas aficiones además de la fotografía, como el diseño, el cine, la ilustración… Disciplinas e intereses que de una manera u otra han acabado traduciéndose en nuestro trabajo.
Trabajar juntos fue algo que surgió de manera natural, sin planearlo. Los dos nos complementamos muy bien y ya habíamos realizado juntos algún que otro encargo relacionado con la fotografía y el diseño. El proyecto de instagram nació a raíz de un juego de dos. Como cualquier pareja, empezamos a hacer escapadas juntos y a hacer fotografías en cada una de ellas. Lejos de los hoy tan de moda selfies, nos hacíamos fotografías divertidas en lugares que como arquitectos despertaban un interés especial en nosotros, y poco a poco, estas aventuras que compartíamos con unos pocos, comenzó a llegar a más y más gente, incluso a marcas. Por aquel entonces no podíamos imaginar que aquellas aventuras se convertirían en lo que hoy en día es nuestro trabajo.
¿Cómo ha afectado esa formación como arquitectos a vuestra forma de hacer fotografía? ¿Es sólo una influencia en la temática o también en la forma de mirar?
Creo que cualquier arquitecto coincidirá con nosotros al afirmar que nuestra formación arquitectónica marca un antes y un después en la manera de mirar aquello que nos rodea, ¡en mayor o menor medida!. Nosotros, por ejemplo, hemos desarrollado una pequeña obsesión por la limpieza en las formas, la geometría y las líneas que se acaba viendo en nuestra fotografía. Si hay algo que nos apasiona de todo esto es la posibilidad de transmitir e inculcar a otros nuestra pasión por la arquitectura. Durante nuestros años de estudio nuestros familiares y amigos cercanos nunca llegaron a conectar con la carrera. Es cierto que la arquitectura es una doctrina que exige muchos años de estudio, trabajo y dedicación para ser ealmente apreciada. Sin embargo, con nuestra fotografía, nos gustaría creer que podemos acercar el diseño de las ciudades de una manera naive y humorística a personas que nunca antes se habían interesado por una u otra fachada. Cada día recibimos más y más comentarios de nuestros seguidores preguntando por la localización de alguno de los muchos edificios que aparecen en nuestras galerías, ¡algo habremos hecho bien cuando hasta mi madre se pregunta dónde hemos hecho la última fotografía!
En vuestro trabajo, convertís la arquitectura en escenario, en paisaje con el que la figura humana interactúa, como un personaje más. ¿Podéis comentarlo?
Se podría decir que llevamos en marcha dos líneas de trabajo en todo momento. Por un lado, estamos siempre pensando ideas y conceptos creativos que poner en práctica con una imagen. Obviamente, para poder hacer esas fotografías necesitamos una localización, por lo que hasta que no la encontramos, no podemos realizar esa idea. Por otra parte, nuestro interés por l a arquitectura nos mantiene siempre alerta, buscando en nuestra ciudad, o en aquellas que visitamos, rincones especiales que bien podrían servir de telón de fondo para nuestro trabajo. No obstante, hasta que no surge esa idea compatible con ese espacio, no podemos darle vida a ese lugar. Es sólo cuando se cruzan esas dos líneas de acción (idea+escenario} que surge nuestra fotografía. Tan importante es la idea que hemos pensado para una fotografía, como el lugar donde ocurre.
La escala, la proporción, la estética, el color y el humor son claves en vuestra producción. El lenguaje con el que contáis historias. ¿Qué hay de Daniel y de Anna en cada trabajo?
Nuestras imágenes son una combinación de lo mejor que sabe hacer cada uno. Anna es la parte creativa del equipo y por ello no es de extrañar que tras la carrera cursara el Máster de Diseño e ltustración. Es ella quien dibuja los bocetos previos de cada imagen y aporta ese toque caótico al equipo, siempre está lista para cortar cartulinas y ensuciarse las manos con pintura. A Daniel, en cambio, le apasiona la parte tecnológica del proceso. Es meticuloso y le gusta trabajar cada detalle. También es el quien aporta el toque de humor a l os textos que apoyan las imágenes. Podríamos decir que somos como el yin y el yang, estamos constantemente aprendiendo el uno del otro. En nuestras fotografías no puede faltar el color y el humor. Una de l as cosas que más valoramos es la suerte que tenemos de poder llegar a tantas personas. A pesar de poner mucho cariño en cada pie de foto, intentamos que l as imágenes se entiendan sin texto, casi como si fuesen ilustraciones. lnstagram nos ha permitido alcanzar ciudades cuyos nombres nos son impronunciables y es sorprendente como una imagen puede saltarse las barrera idiomática y hacer un poco más feliz a alguien en la otra parte del planeta. ¡Nos encanta recibir mensajes de personas que han sonreído con nuestras imágenes!
¿Cómo preparáis cada foto? ¿Cómo se trabaja a 4 manos? ¿Hay mucho trabajo previo o dejáis vía libre a la improvisación?
Es cierto que l as imágenes sencillas parecen fáciles de realizar pero la sencillez lleva siempre detrás un gran trabajo de depuración. Normalmente tenemos dos maneras de trabajar: la que nace de la acción y la que nace del fondo.
La primera de ellas es la que solemos realizar desde casa, cuando no nos encontramos de viaje. El proceso empieza siempre con una lluvia de ideas para ver sobre qué concepto queremos trabajar, planteamos un enunciado. Poco a poco las ideas fluyen, y empezamos a tener en mente imágenes que pasamos a papel. ¡Tenemos una gran colección de bocetos de todos los trabajos! Esta parte del proceso nos ayuda a decidir los colores, el vestuario o a saber si necesitamos algún objeto. Nos encanta crear juegos visuales y trabajar con papeles decolores a si que aquí es donde hacemos la lista de la compra para no dejamos nada.
El siguiente paso es la localización. Con el paso del tiempo, hemos hecho una pequeña selección de fachadas con las que nos gusta trabajar y con la idea clara, es mucho más sencillo elegir. El resto ya os lo podéis imaginar, el reportaje y la postproducción. Esperamos siempre a que la luz sea suave, justo cuando empieza a caer el sol para que las sombras desaparezcan e intentamos que todo este lo más perfecto posible para evitar hacer edición. Cuando la idea surge del fondo, intentamos realizar un proceso similar, no obstante, como muchas veces nos encontramos estos edificio por sorpresa durante nuestros viajes, tenemos que ser mucho más rápidos a la hora de pensar ideas. ¡Es como un ejercicio express de creatividad!
Daniel, compaginas esta línea de trabajo personal con Anna, con tu trabajo como fotógrafo ‘tradicional’ de arquitectura. ¿Qué cambia cuando te enfrentas a un trabajo personal o a un encargo de arquitectura?
Cuando realizo reportajes fotográficos para otros arquitectos procuro afrontar el trabajo desde un punto de vista casi documental. Mi labor es la de inmortalizar en una selección de imágenes el resultado final de un proceso de ideación, proyecto y construcción que dura meses y/o años. Es por eso que estas imágenes deben esforzarse siempre en representar la realidad construida lo más fidedignamente posible, así como subrayar las intenciones del diseño arquitectónico de una manera objetiva. No obstante, es cierto que aún cuando trabajo en estos reportajes, me gusta pensar que mis imágenes tienen un sello personal que es muy fácil reconocer.
Vuestro trabajo se ha hecho popular a través de lnstagram. ¿Cómo valoráis la relación del Arte con las Redes Sociales? Por último: ¿Qué exposiciones habéis realizado? ¿Tenéis alguna prevista para 2018?
Nosotros se lo debemos todo a las redes sociales, y creemos que el arte e Internet están hechos el uno para el otro. Mientras que algunos creen que es contraproducente que el trabajo de muchos artistas conviva en un mismo feed lleno de platos de comida y atardeceres, nosotros confiamos en que esta democratización del arte está consiguiendo descubrirte en tu smartphone lo que antes sólo se podia encontrar en un museo o una galería. Gracias a las redes sociales a la difusión de nuestro trabajo por ellas, nuestras fotografías han estado expuestas en galerías de Nueva York, Miami, Tel, Aviv, Atenas o Tokio. Una equeña selección de ediciones limitadas de nuestras obras están disponibles para la venta en Mika Gallery.
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