DISEÑO
ANDRÉS REISINGER. MOCO, ÁMSTERDAM
Con Dreams, Andrés Reisinger da un paso más en su exploración phygital al combinar la obra virtual con una instalación real.
Considerado uno de los máximos exponentes del espacio creativo que resulta de la intersección entre las esferas digital y física, Andrés Reisinger es un autor inclasificable que define su trabajo como un puente que conecta lo tangible y lo imaginado. De origen argentino y residente entre Madrid y Barcelona, en menos de una década ha construido una sólida trayectoria basada en la reflexión sobre la tecnología y la cultura a partir de la transformación de objetos digitales. Creados y comercializados como NFTs, los diseños de Reisinger –muebles, interiores y arquitecturas– desafían la mercantilización del mundo digital e invitan a los espectadores a cuestionar la naturaleza construida de la realidad. Si con la butaca Hortensia –convertida en icono del Metaverso– terminó borrando la frontera entre lo imaginado y lo tangible al materializarla en una pieza real –en colaboración con Jùlia Esqué–, con proyectos como The Winter House y The Crystal Residence (junto a la arquitecta Alba de la Fuente), el diseñador se ha adentrado en la arquitectura proyectando viviendas imaginarias con las que investigar nuevas experiencias de habitar.
Dreams, la exposición que le dedica el MOCO Museum de Ámsterdam hasta el 7 de julio, da un paso más en la exploración phygital de Reisinger al combinar su universo virtual con una instalación real, lo que permite al público adentrarse en la experiencia tangible de lo imaginado. La muestra reúne cuatro obras de arte inéditas impregnadas con el reconocible sello de su autor, que exploran la fluidez del espacio y el pensamiento, y encarnan la naturaleza impredecible y en constante evolución de la creación y la forma.
REPORTAJE COMPLETO EN DISEÑO INTERIOR 379