PROYECTOS

SEVENTY. OAB/ROSA ROSELLÓ Y LUIS BUSTAMANTE

Con arquitectura de OAB e interiorismo de Rosselló y Bustamante, el Seventy de Barcelona ofrece un perfecto maridaje entre una acogedora “guest house” mediterránea y una elegante modernidad.

SEVENTY, seventybarcelona.com. Autor:: OAB (arquitectura), ROSA ROSELLÓ y LUIS BUSTAMANTE (interiorismo). Localización: BARCELONA. Superficie: 10.000 m2. Realización: 2019. Fotografía: JOAN GUILLAMAT (exteriores). RICARDO LABOUGLE (interiores). Precio:168 €.

En pleno ensanche de Barcelona y a medio camino entre el clasicismo y la modernidad, la tecnología de vanguardia y un enfoque sostenible, emerge el Hotel Seventy. Un edificio de grandes dimensiones, donde la arquitectura, sobria y elegante, de Carlos Ferrater y Xavier Martí (OAB), convive con un cuidado interiorismo de Rosa Rosselló y Luis Bustamante. Diferente, sorprendente y alegre, el hotel se ha convertido en un referente de una ciudad a la que muestra una imponente fachada desdoblada en dos planos, de vidrio y cerámico, con cajas de latón en voladizo enmarcando las ventanas. Un sencillo gesto que recrea un interesante juego de luces y sombras, reduciendo el efecto pantalla del edificio y adecuando sus proporciones a la escala de la ciudad. Por la noche, el efecto se potencia, al iluminarse las cajas, generándose una ilusión óptica de flotación en el espacio. Con la misma filosofía se han diseñado las dos grandes galerías que rematan la fachada en su parte superior y que recuerdan al skyline de la antigua fábrica Bayer. En planta baja, una estructura de pórticos metálicos de doble altura ayuda a construir un basamento acristalado que permite vislumbrar desde la calle el jardín interior. Esta misma atención al detalle se traslada a la fachada posterior, con carpinterías en toda su superficie, agrupadas en las dos primeras plantas para potenciar la verticalidad. En un tercer nivel, pero igual de importantes, los patios interiores –que además de ventilar algunas habitaciones, se abren a los corredores de distribución– se visten con una piel de tubos metálicos verticales en forma de diamante, retroiluminados, que a modo de grandes cortinajes resuelve las posibles interferencias visuales.