ARQUITECTURA

Sean Godsell Architects. GREEN HOUSE

Sean Godsell Architects reforman una vieja casa de madera en Melbourne con la adición de una ampliación en forma de cubo, rematado por una cubierta-lucernario, desde donde se obtiene iluminación y ventilación.

Es hora de que, por mucho que nos apasione, los que nos dedicamos a ella reconozcamos que la arquitectura es aburrida. Más aún, de que defendamos, incluso con vehemencia, que está bien así, que la arquitectura debe ser aburrida. Que lo excepcional tiene sentido precisamente como excepción, y que el reto consiste en que lo doméstico, como lugar de lo cotidiano, sea capaz de huir de estridencias sin caer por ello en lo anodino.

Cuando se habla de la arquitectura como soporte para la vida, de que su función es la de establecer un fondo donde se desarrolle la actividad siempre cambiante de sus habitantes, se suele olvidar el tedio que acaba produciendo la costumbre, y la capacidad propositiva de la arquitectura para generar situaciones nuevas. El desafío de la arquitectura doméstica consiste en cómo ser discreta sin provocar indiferencia. Cómo generar posibilidades diversas, renovar lo que le rodea, incluso transformar lo que allí acontece, ser agente activo sin ser ella misma la protagonista.

FICHA TÉCNICA

Sección: Casas Radicales

Texto: Miguel Barahona

Proyecto: Green House

Localización: Merlbourne

Autor: Sean Godsell Architects

Fotografía: Earl Carter