PROYECTOS

SANDRA TARRUELLA INTERIORISTAS. CASA TERRA

Sandra Tarruella ha creado en el Baix Empordá un refugio rústico vacacional, de colores terrosos, que vincula interiorismo, arquitectura y paisaje.

CASA TERRA Autor: SANDRA TARRUELLA INTERIORISTAS. Arquitectura: AITOR HORTA. Promotor: JOAN ROVIRA. Constructor: GRUP ESCRIVÁ. Localización: RUPIÀ, BAJO EMPORDÀ. GERONA. Superficie: 211,81 m2 (+112,07 m2 PATIO Y PORCHE). Realización: 2023. Fotografía: CLEMENTE VERGARA. Reservas: viuemporda.com.

Con el sello de su autora, Sandra Tarruella, y situada en la zona del Baix Empordà, Casa Terra es una residencia vacacional de alquiler versátil, abierta, cómoda de usar y enrasada con un paisaje en el que se funde. Un proyecto que aprovecha las vistas de una parcela con un desnivel considerable, tanto hacia la costa como hacia el interior, y en el que la interiorista ha colaborado con el arquitecto Aitor Horta y con Núria Martínez, responsables de la volumetría, y Mónica Martí, paisajista y autora del impresionante jardín con vegetación autóctona, para conseguir una total integración. Una oportunidad de trabajar el interiorismo, y al mismo tiempo intervenir en la arquitectura, que desde el estudio afirman “ha sido un desafío y al mismo tiempo una gran satisfacción, al poder ver cómo el resultado final encaja perfectamente con el entorno”.
Aprovechando el desnivel original del terreno se opta por dividir la casa en dos volúmenes matéricos y contundentes, con una geometría pura y colores arcilla acordes a la zona. Entre ellos, un patio central a modo de recibidor, que funciona como un salón exterior desde donde apreciar las diferencias entre la edificación principal y la secundaria. La primera, con una altura de 5 m y ventanales que alcanzan la mitad inferior, acoge un estar-comedor-cocina diáfano, presidido por una gran chimenea, y un primer dormitorio con baño. La segunda está reservada para dos dormitorios más y un baño compartido, y cuenta con un sótano con gimnasio, lavadero y cuarto de instalaciones. El papel del patio es fundamental, ya que, además de dar acceso a las distintas habitaciones de la casa, permite disfrutar de una privilegiada naturaleza.
Para potenciar la conexión interior-exterior, todas las estancias cuentan con grandes ventanales, que al abrirse quedan escondidos en el interior de los anchos muros de fachada, eliminando visualmente los cerramientos de vidrio y aumentando así el vínculo con el paisaje. Con una vegetación autóctona, el jardín hace que la casa se lea como una prolongación de una naturaleza con el que se fusiona, mientras que el interior, que asoma a través de los grandes ventanales, se entiende como una extensión de los patios y el entorno.