ARQUITECTURA

Renzo Piano, Fundación Botín. Santander

El nuevo icono de Santander anuncia desde lejos su vocación como agente activo para su desarrollo social y cultural; un edificio que envuelve educación y arte bajo una piel de luz que refleja los dos elementos que lo articulan: el mar y la ciudad.

 

El pasado junio se inauguraba por fin el magnífico Centro Botín en la bahía de Santander, un proyecto que la Fundación comenzó hace seis años con el objetivo de ‘generar desarrollo social aprovechando el potencial que tienen las artes para despertar la creatividad’. El Pritzker Renzo Piano, junto con el estudio madrileño de Luis Vidal, ha materializado el sueño de Emilio Botín y su regalo a Santander; un edificio que, con una superficie construida de 10,285 m², se sitúa en un enclave privilegiado de la bahía y recupera para la ciudad el antiguo parking del Ferry. Además, ha supuesto el soterramiento del túnel que conduce la circulación por la zona, duplicando la extensión de los emblemáticos jardines de Pereda situados junto al Centro, que han sido remodelados por el paisajista Fernando Caruncho.

Articulado en dos volúmenes, el ala oeste del edificio está dedicada al arte, con una zona para exposiciones de 2.500 m² y un anfiteatro al aire libre; el ala este, por su parte, se destina a la cultura y la formación, con un auditorio para 300 personas. Además, el Centro cuenta con un restaurante, dirigido por el chef dos estrellas Michelin, Jesús Sánchez, una tienda y una azotea panorámica sobre la ciudad y la bahía.

FICHA TÉCNICA

Proyecto: Fundación Botín

Localización: Santander

Autor: Renzo Piano

Fachada: Disset. Cerámicas Cumella

Fotos: Enrico Cano

Web: fundacionbotin.org

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