PROYECTOS

CALDERON-FOLCH STUDIO. SES SUCRERES

Calderon-Folch Studio firma la ampliación de Ses Sucreres, un pequeño alojamiento ubicado en una casa señorial del siglo XIX en Ferreries, Menorca.

SES SUCRERES Autor: CALDERON-FOLCH STUDIO. Promotor: HOTEL SES SUCRERES (IGNASI TRUYOL). Constructor: BARI, JOAN BARBER. Localización: FERRERIES, MENORCA. Superficie: 860,84 m2. Realización: 2023. Fotografía: JOSÉ HEVIA Y POL VILADOMS. Reservas: hotelsessucreres.com. Precio: Desde 125 €.

El estudio de arquitectura barcelonés dirigido por Pilar Calderon y Marc Folch es el autor de la ampliación de Ses Sucreres, un pequeño hotel de doce habitaciones ubicado en el centro de la pintoresca localidad menorquina de Ferreries. El proyecto ha sido promovido por Ignasi Truyol Sabanès, un emprendedor de ascendencia menorquina que inició su trayectoria en el sector de la hospitalidad en Menorca hace 15 años, a través de la apertura de pequeños hoteles de turismo de interior, con el propósito no solo de rescatar el patrimonio arquitectónico, sino también de promover lo intangible e inmaterial del legado cultural y artístico local y no local. Junto a su socia y partner Stéphanie, Ignasi concibió el Hotel Ses Sucreres en 2009, con la restauración de una casa señorial de 1844 con materiales ecológicos y un modelo energético sostenible. El espíritu de este primer establecimiento de seis habitaciones nace del profundo deseo de re-pensar los modelos convencionales del alojamiento hotelero, muchas veces impersonales. Desde el inicio, se ha tratado de introducir un concepto innovador, respetando y aceptando la tradición de la localidad. Aportar a sus visitantes un lugar donde poder encontrar la tranquilidad que se desea cuando se toman unos días de descanso y, por otro lado, a los habitantes locales, un espacio que no agreda la estética del lugar y la esencia que tanto les define.
En 2023 el Hotel Ses Sucreres de Ferreries decide emprender una significativa ampliación con el propósito de aumentar el número de habitaciones y espacios comunes interiores y exteriores a través de la adquisición de dos parcelas vecinas. Esta operación requiere la conceptualización de una arquitectura que ponga en valor la existente y su contexto rural y que, a la vez, enriquezca la experiencia de las personas hospedadas, ofreciendo una espacialidad complementaria a la actual. Para ello, se rehabilitó puntualmente el interior del edificio existente y se acometió su ampliación a través de las fincas contiguas, rehabilitando sus fachadas tradicionales de marés, a la vez que se demolió la mayor parte del interior por no cumplir mínimos de habitabilidad técnica y se excavaron nuevos cimientos. El resultado es un interior contemporáneo, diáfano y luminoso que alberga una biblioteca, una zona de estar con chimenea y un comedor con vistas a un patio que complementa la espacialidad fragmentada del hotel originario.