ARQUITECTURA

ANNA Y EUGENI BACH. DIRK Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE

Anna y Eugeni Bach rehabilitan una antigua fábrica de chocolate en La Bisbal, Girona, como vivienda y estudio, manteniendo los espacios originales y la vista despejada de los techos de las tres plantas.

La forma más frecuente de mirar la arquitectura parece que sólo toma en consideración aquello que está destinado a durar. Parece que sólo tiene en cuenta lo sólido, aquello que puede llegar al futuro. Parece que sólo lo pesado puede trascender y apuntar a una categoría de emoción más auténtica. Pero, ¿qué es lo que termina de dar forma a la arquitectura? En realidad, ¿cuáles son los elementos que definen la experiencia del espacio? Porque al limitarse a aquello que aparentemente puede superar el presente, tiende a ignorarse lo cotidiano, todo aquello que define el día a día; todo lo que pueda considerarse demasiado mundano o incluso vulgar.
Y, sin embargo, la vida reside precisamente en lo efímero. Es lo débil, lo ligero, lo que realmente configura el entorno en que habitamos. Aquello que era desdeñado es de hecho el núcleo de la experiencia. Son los elementos aparentemente superfluos los que en definitiva pueden conectar con nuestra consciencia. Interpelan directamente a nuestra memoria porque se adaptan a las circunstancias cambiantes, a la propia naturaleza humana, y se asocian a las sensaciones, los detalles, lo pequeño y, en definitiva, lo íntimo. Nuestra memoria personal, la lírica, contra la memoria colectiva, la épica. La levedad frente al ser.

FICHA TÉCNICA
Sección: Casas Radicales
Texto: Miguel Barahona
Proyecto: Dirk y la fábrica de chocolate
Localización: La Bisbal, Girona
Autores: Anna y Eugeni Bach
Fotografía: Eugeni Bach

REPORTAJE COMPLETO EN DISEÑO INTERIOR 328