ESPECIAL COCINAS Y BAÑOS

AGUSTÍ COSTA. VIVIENDA PARA UN ESCRITOR

Firmado por Agustí Costa y parte del proyecto de reforma de bajo coste en un piso de Berga, Barcelona, la mesurada intervención en la cocina, reaprovecha al máximo lo existente y transforma la zona de día configurando un interior práctico y abierto.

Agustí Costa firma el proyecto de reforma de esta vivienda de bajo coste, imaginativa y poco convencional, que, además de dotarla de confort térmico y funcionalidad debía aprovechar el mobiliario que tenía el propietario. A partir de un planteamiento abierto del interior, se diseña un espacio continuo –con suelo de linóleo–, organizado por la disposición del mobiliario, que integra el estudio en el recibidor y soluciona los giros de la planta con librerías. Aunque en la cocina el grado de intervención es mesurado, es la clave de la transformación de la zona de día. Se limita a introducir una gran bancada de mármol blanco (1,30 m. de ancho), para acoger, por un lado, los armarios bajos, la vitrocerámica y el fregadero y, por el otro, los electrodomésticos recuperados. El frigorífico, el horno, el microondas y el lavaplatos, también heredados, se sitúan en un armario sin puertas de color negro, un elemento que define el límite entre la zona de las actividades y la de descanso. Ambos, bancada y armario, se adosan al mueble corrido que conecta toda la zona de día, configurando una U funcional que deja abierta la circulación hacia el estar y los dormitorios. El primero se ha diseñado como un contenedor blanco en el que el color se confía a los muebles rescatados del propietario. En cuanto a los dormitorios, a los que se accede atravesando una cortina dorada, la reforma ha conseguido sacar dos de uno, reduciéndolos a lo esencial y separándolos por un mueble abierto en la parte superior para permitir el paso de luz natural, que entra por una única ventana, pequeña, orientada a sur-oeste. En el baño, muy básico, destacan la ducha revestida con pintura azul de piscinas y el espejo situado en un costado del lavabo, para salvar la ventana que da encima de un tejado.
Toda la planta está pavimentada con linóleum de color gris-beige, liso, material que también se ha utilizado para revestir el sobre de las mesas del estudio y del comedor.
“De las cuatro condiciones puestas por el propietario al encargar el proyecto, la más complicada fue encontrar soluciones económicas -casi nunca lo eran bastante- y tenerlas que conciliar con cantidad de muebles y objetos aprovechados. Esto forzó a reconsiderar decisiones ya muy asumidas –algunas sobre la marcha– con el consiguiente peligro de no acertar. Pero el reto entendemos que ha sido superado”, concluye el autor del proyecto.