Veintiuna mesetas y siete volúmenes dan forma a esta casa en Paterna, Valencia, donde el estudio de Fran Silvestre ha logrado dar una nueva identidad a una vivienda propiedad de una misma familia durante varias generaciones. “Resultado de muchas intervenciones a lo largo del tiempo, la casa original se había ido construyendo poco a poco y en épocas muy distintas, con muy diversos estilos y sistemas constructivos” explica el arquitecto, que señala además cómo cada uno de sus espacios narraba un momento de una historia familiar que sus miembros querían conservar. “Se trataba de que los pro- pietarios pudieran vivir y reconocer la casa del mismo modo que lo hacían antes, pero que además se sintieran identifica- dos y satisfechos con el resultado”, añade Silvestre que, sin negar las preexistencias y respetando la estructura, las estancias, los usos, la historia y los recuerdos de la arquitectura original, ha diseñado un espacio renovado y uniforme, un contenedor que engloba, bajo una misma estética, épocas y estilos muy distintos.